Proteja sus plantas: estrategias efectivas para evitar que los perros se las coman

¿Tus queridas plantas de interior están siendo víctimas de los curiosos dientes de tu perro? Es desalentador, ¿no? No sólo ha invertido un esfuerzo, dinero y tiempo considerables en cuidar su vegetación, sino que algunas plantas también pueden ser peligrosas y tóxicas para los perros. Esto sirve como una razón de peso para romper el hábito de su mascota de masticar plantas: no se trata sólo de mantener la estética del hogar sino también de garantizar la salud y seguridad de su cachorro.

Aquí hay un resumen de algunas de las plantas más peligrosas, ya sea de interior o de exterior, que deben mantenerse fuera del alcance de tus compañeros peludos:

• Palma de sagú
• lirios y tulipanes
• Azaleas y rododendros
• Dieffenbachia
• Adelfa
• Filodendro
• Cólquico

Observe detenidamente los alféizares de sus ventanas y los macizos de flores, y familiarícese con los nombres y la apariencia de estas plantas para consultarlas en el futuro. Ahora, profundicemos en estrategias efectivas sobre cómo evitar que los perros coman plantas.

¿Por qué los perros comen plantas de interior?

¿Alguna vez te has preguntado por qué a tu mascota le gusta comer la vegetación de tu interior? Resulta que hay algunas razones detrás de este curioso comportamiento:

1. Curiosidad: Los perros son criaturas curiosas por naturaleza y explorar nuevos olores y texturas es parte de su naturaleza. Sus plantas de interior pueden parecerles un refrigerio intrigante.
2. Aburrimiento: al igual que los humanos, los perros pueden aburrirse, especialmente si se les deja solos durante largos períodos. Comer plantas puede proporcionarles un poco de entretenimiento y estimulación.
3. Deficiencias nutricionales: a veces, los perros pueden comer plantas como una forma de complementar su dieta con los nutrientes que les faltan. Si nota que su cachorro mordisquea tipos específicos de plantas, podría ser una señal de que le falta algo en su dieta.
4. Comportamiento de búsqueda de atención: los perros son animales sociales y pueden recurrir a comer plantas como una forma de llamar su atención, especialmente si se sienten abandonados o poco estimulados.

Si bien puede ser frustrante ver que sus queridas plantas se convierten en un refrigerio canino, comprender las razones detrás de este comportamiento puede ayudarlo a abordarlo de manera efectiva y evitar que los perros coman plantas.

Utilice barreras físicas

Uno de los métodos más sencillos y eficaces para mantener a su perro alejado de su preciado espacio verde es implementar barreras físicas.

Imagínate esto:

• vallado resistente,
• jaulas de plantas elegantes,
• incluso rocas o barreras estratégicamente colocadas.

Estos obstáculos simples pero poderosos pueden crear un escudo protector alrededor de sus plantas, disuadiendo el acceso de su perro y preservando la belleza de su jardín.

Ya sea que sea un jardinero experimentado o recién esté comenzando a cultivar su habilidad para la jardinería, las barreras físicas brindan una solución práctica para evitar que su compañero canino convierta su jardín en un buffet. Por lo tanto, invierta en estas barreras hoy y disfrute de un jardín que florece sin interferencias no deseadas de su cachorro.

Garantizar una amplia estimulación mental

Cuando los perros están aburridos o carecen de estimulación mental, son más propensos a adoptar comportamientos destructivos, como mordisquear plantas. Para evitar esto, priorice actividades que mantengan la mente de su perro ocupada y su energía dirigida a otra parte.

En tales casos, tenga una estrategia: si nota que su perro se dirige hacia las plantas, tome su juguete favorito (una pelota, un disco volador o cualquier otro objeto querido) para desviar su atención de las plantas.

Además, observe los patrones de comportamiento de su perro. Si nota un deseo recurrente de interactuar con las plantas en momentos específicos cada día, considere ajustar su horario diario. Planifique caminatas activas o sesiones de entrenamiento durante estos momentos para mantener a su perro ocupado y menos obsesionado con masticar plantas. Este enfoque proactivo ayuda a canalizar la energía de su perro hacia salidas positivas, reduciendo la probabilidad de comportamiento destructivo.

Cultivar el autocontrol

Volvamos a una verdad fundamental: dominar comandos básicos como "déjalo" o "quédate" puede cambiar las reglas del juego para los dueños de perros, especialmente en escenarios inesperados. Imagínese esto: su cachorro comienza a mostrar un gran interés en el mundo de la botánica y desarrolla un gusto por la vegetación interior. No subestimes la importancia de inculcar estos comandos desde el comienzo de tu viaje como padre de un perro. La clave es lograr que su perro tenga la capacidad de prestar atención a sus órdenes y responder con prontitud.

En tu arsenal de entrenamiento, considera incorporar un collar electrónico como herramienta adicional. Al integrar este dispositivo en tus sesiones de entrenamiento, podrás mejorar la efectividad de tus entrenamientos. Combine cada comando con un sistema de estimulación suave, como una llamada o una vibración del collar. Con un entrenamiento constante a lo largo del tiempo, su perro aprenderá a asociar sus órdenes con la estimulación correspondiente, lo que llevará a una ejecución impecable de las órdenes. Y, por supuesto, no olvides recompensar a tu amigo peludo con un sabroso manjar después de cada orden exitosa.

El poder de los repelentes naturales

Las plantas tienen sus propios mecanismos de defensa y puedes aprovecharlos para mantener a los perros alejados de tu precioso jardín. Desde cáscaras de cítricos hasta pimienta de cayena, ajo, posos de café, lavanda, romero y más, hay muchas opciones para espolvorear alrededor de sus plantas y disuadir a los visitantes caninos. Además, algunos confían en el vinagre como elemento disuasorio. Experimente con diferentes métodos para encontrar el que funcione mejor para usted y su jardín.

¿Qué hacer si tu perro come una planta?

Los accidentes ocurren, pero saber qué hacer puede marcar la diferencia. Si tu amigo peludo decide comer una planta, esto es lo que debes hacer:

1. Averigua rápidamente qué planta comió tu perro (como indicamos en la introducción de este artículo, te aconsejamos que vuelvas allí y vuelvas a leer esa breve lista). Conocer la especie puede ayudar a determinar el nivel de toxicidad.
2. Comprueba si la planta es perjudicial para los perros.
3. Comuníquese con su veterinario de inmediato para obtener orientación. Le aconsejarán sobre el mejor curso de acción según la planta ingerida y la salud de su perro.
4. Su veterinario puede recomendarle inducir el vómito en casa o puede pedirle que lleve a su cachorro para recibir tratamiento médico. Siga sus instrucciones cuidadosamente para obtener el mejor resultado.

Vivir con un perrito (o no tan pequeño) vivaz trae un torbellino de emoción a tu vida todos los días. Desde travesuras inesperadas hasta momentos conmovedores, es un viaje lleno de sorpresas. Pero esa no es razón para rehuir ser padre de un perro. En cambio, exige responsabilidad y estar preparado para lo que se le presente, incluido saber cómo evitar que los perros coman plantas.

Ya sea a través de libros, películas, vlogs de veterinarios o nuestros humildes artículos que ofrecen consejos para cada situación, siempre hay ayuda disponible. Mantenga la calma y siga la orientación de expertos, especialmente en emergencias. Como padre devoto de un perro, confiamos en que priorice la seguridad y el bienestar de su cachorro por encima de todo.